Este lienzo lo elaboré a poco menos de 4,000 msnm, en la mística laguna de Nahualac " En el agua del Nahual", ubicado en las faldas del Iztaccíhuatl. Para llegar, caminé 22 kilómetros con un desnivel de casi 1,400 metros; un trayecto desafiante de 4hrs, envuelto en un velo de nubes que convertía cada paso en un juego de sombras y luces. recorriendo senderos serpenteantes entre el exuberante bosque, donde el murmullo de los árboles y el susurro del viento se mezclaban en una sinfonía natural. Al llegar, la laguna se desplegó ante mis ojos como un hechizo, su belleza era tan cautivadora que comprendí, en ese instante, la profunda conexión entre este lugar y el cosmos. Los estudios arqueológicos recientes afirman que Nahualac es una representación del universo en sí. Sus aguas primigenias simbolizan el origen del mundo, y hundido en su centro el Tetzacualco, un rectángulo de piedras apiladas que representa los cuatro rumbos del universo: este, oeste, norte y sur. Este gran espejo acuático, que refleja el cielo, es la unión sagrada entre el firmamento y la tierra, mientras que su fondo oscuro evoca el inframundo, un reino de misterio y eternidad. Al colocarme para iniciar el lienzo, sentí la esencia del lugar impregnando cada fibra de mi ser. Observando el espejo celestial, veía cómo la neblina danzaba sobre la superficie del agua, haciendo que el paisaje mutara constantemente, como si el universo mismo estuviera en perpetua transformación. El acto de pintar se convirtió en una meditación, un diálogo silencioso con el espíritu del Nahual, donde cada trazo no solo capturaba el paisaje, sino también la historia y la magia que habitan en sus aguas.
El Trébol, Tepotzotlán: Lugar de conflictos entre rutas de combis. En mi cuadro, quise imaginar un mundo utópico en el que las amenazas de muerte entre compañeros de profesión se arreglan con el regalo de un agua de horchata comprada en un semáforo, referenciando "La creación de Adán" de Miguel Ángel.
El paisaje urbano desolado, con sus ruinas y estructuras derrumbadas, simboliza la naturaleza efímera del ser humano: llegamos, habitamos y finalmente partimos, dejando tras de nosotros vestigios de nuestra existencia. Estos lugares abandonados, a menudo olvidados por la sociedad, reflejan la necesidad humana de pertenencia, ese deseo profundo de apropiarse de un espacio y de dotarlo de significado personal. En el silencio que emanan los muros caídos, encontramos una conexión íntima con estos lugares, ya que, al observar su abandono, nos vemos reflejados en nuestra propia transitoriedad. Nos identificamos con esos espacios porque representan nuestro anhelo de que algo, por breve que sea, sea nuestro. la obra invita a reflexionar sobre la impermanencia de la vida, el paso del tiempo y la huella que dejamos en los lugares que alguna vez llamamos hogar.
Me ahogo en un mar de pensamientos que se arremolinan alrededor de mi cabeza y me succionan el saber respirar. Cada vez las olas son más grandes y la falta de aire se hace presente...este es el sentimiento que podemos llegar a experimentar...la ansiedad
La flor de cempasúchil se utiliza tradicionalmente en México en la celebración del Día de Muertos, además de utilizarse en la decoración de las ofrendas y tumbas, los pétalos suelen usarse para trazarles un camino a los difuntos que llegan de visita y ayudarles así a encontrar su camino. "Para que me busques mañana" es un homenaje a ésta tradición y a nuestra gente que la mantiene viva. Ésta imagen me capturó en el mercado de Jamaica y quisiera ahora mostrar algo de lo que pude ver ese día antes del día de muertos.
La obra nos presenta un momento estremecedor suscitado en la Reserva de la Biosfera Sierra Tecuani, tras el ataque de drones cargados con bombas incendiarias para quemar deliberadamente la selva por parte de grupos del narcotráfico. Las imágenes son absolutamente terroríficas al ver el daño causado a un lugar que busca preservar este sitio emblemático de México, me pregunto ¿Qué será del medio ambiente, si las acciones por la conservación son castigadas con actos violentos que atentan contra vida misma.
Mi trabajo me ha permitido conocer mucha gente , entre ellos, varios niños y niñas en zonas marginadas la ciudad de México donde muchas veces las acciones culturales no llegan a detonar procesos como si los hay en zonas de mayores recursos económicos dentro de la misma ciudad, ésta pieza intenta ser un pequeño retrato de un instante donde los artífices y aprendices somos todos, la construcción de conocimiento desde una posición horizontal colectiviza el aprendizaje e intenta desarticular practicas hegemónicas desde una supuesta superioridad intelectual y cultural como si de colonizar se tratase, es así que practicas como éstas quizá se acercan un poco a palabras que mejor escribiría Paulo Freire.
Es una representación de un retrato familiar cásico que se puede interpretar como de los años 80's, 90's. Una familia clásica, clase media o alta, en la que la educación del infante sin rostro es impartida por los medios tecnológicos... tendencia contemporánea común que se iba gestando.
Esta imagen para mi representa lo que la pintura es para mi. Cuando me siento mas como yo misma es al estar pintando en mi recamara. Ha sido toda una experiencia ver lo que he podido lograr haciendo lo que mas me gusta con muchos años de practica. Yo se que me falta mucho por aprender aun y que aun puedo mejorar algunas cosas, y es algo que me motiva a seguir.
Esta pintura representa la dualidad entre la percepción y la realidad. La mujer que sostiene el espejo, refleja un bosque verde y vibrante, simbolizando lo que ella desea, un aspecto optimista de la vida. Sin embargo, a su lado el bosque frío y nebuloso, dónde un ciervo observa en silencio, representa esas verdades más profundas, las emociones y realidades que a menudo ignoramos o dejamos para luego. Este ciervo representa la conciencia, una parte de nosotros que siempre tiene presente estás realidades ocultas, siempre observando desde la distancia. Está obra habla de como nuestra mente altera percepciones, mostrándonos solo lo que queremos ver, mientras que la realidad completa puede ser mucho más compleja y misteriosa, escondida en los rincones más lejanos de nuestra experiencia.
Inspirado en la muerte de Jean Baptiste Grenoulle del libro el perfume. El cual es devorado debido al perfume que incita al amor, la posesión y el deseo. Partiendo de este punto el cuadro toma como concepto el deseo, investigando llegue a la conclusión de que una persona es capaz de hacer hasta lo imposible por obtener lo que desea ya sea moral o inmoral. En la composición, el principal es un hombre que es el objeto de deseo, el cual se entrega mostrando desesperación y las manos aferrándose a el con deseo y delicadeza
Esta obra refleja la fusión entre lo tradicional y lo contemporáneo en la cultura mexicana. Inspirado por la vida urbana de la Ciudad de México, utilicé fragmentos de propaganda recolectados de las calles para crear un collage que simboliza la actualidad efímera que nos rodea. En el centro, las máscaras de Blue Demon y El Santo simbolos icónicos de la rica tradición mexicana, integrada con los elementos modernos para mostrar cómo el pasado y el presente coexisten en nuestra identidad cultural, invito al espectador a explorar cómo la historia nos ha influenciado hasta la actualidad y cómo estas influencias se reflejan y se entrelazan en nuestro entorno diario.
Dentro de mi vida he tenido pocos sueños repetitivos, uno de ellos soñarme rodeado de serpientes por donde sea que camine ocasionando me despierte por el susto y teniendo una extraña sensación. investigando rápidamente en Google nos da un resultado como: '' simbolizar poder, fuerza y renovación.'' ''Una serpiente grande puede representar temor, cambios o deseo sexual.'' ''Una serpiente pequeña puede estar asociada a problemas o inseguridades.'' . con dichos resultados nunca me he quedado conforme pero no me cuestionaba sobre el porque de lo que había soñado, fue hasta hace poco que volví a tener el mismo sueño pero esta vez me di cuenta de que cada que me pasaba, estaba pasando por una situación de estrés y de alguna actividad muy demandante pues en ese momento yo me encontraba trabajando para una empresa de comida rápida ( Subway ) la cual se encontraba en una de las autopistas de Durango por lo cual era demasiado concurrido y agotador. habiendo también muchos malos tratos de parte de los clientes, también pagando realmente poco para trabajar 6 días a la semana entre otras cuestiones.
Un bebé que yace sobre aguas turbias. Mantiene los ojos cerrados. El movimiento de las aguas que lo mantienen a flote, se percibe por la insinuación de las pinceladas en las ondas junto con la espiral que se mezclan con las hojas. Manifestaciones de los símbolos nacimiento y muerte, remiten a la aparición del doble, como reflejo de una parte inseparable del pasado de quien observa el cuadro, atándolo al mismo tiempo al desdoblamiento de la imagen de sí mismo. Donde pareciera que el nacimiento en la escena se transforma en mensajero "unheimlich" de la muerte.
El sacrificio, es una pieza pictórica que muestra a una persona en actitud natural, desenfadad y casi cotidiana, llevando un cordero amarrado para ser sacrificado, En contraste se muestra de fondo una ciudad en ruinas, por la destrucción causada por una guerra que justifica y valida el horror y la atrocidad como una respuesta lógica y natural.
Se trata de la primera pieza de una serie de pinturas que considero una oda al perdido arte de los pósters de películas pintados a mano. Es una hipotética película sobre el martirio de Santa Apolonia, santa patrona de los dentistas; a quien le arrancaron los dientes con pinzas como parte de su tortura. Por lo que como artista me pregunto, ¿qué sería de estas historias con una narrativa moderna? Lo interpreto como un slasher serie B de los 70's u 80's. Ésto tiene una connotación sobre la violencia intrínseca en las creencias populares y religiosas, además de una crítica a la naturaleza explotativa del género slasher.
Cuando llega ese momento en que nuestros seres amados deben partir, una parte de nosotros se va con ellos, pero también algo se nos queda, aquellas experiencias y alegrías pasadas importantes para nosotros, pensar que tal vez en algún lugar fuera de nuestro entendimiento nos esperan con ansia para volver a encontrarnos con esa misma alegría que nos dejaron, nos da aquella dulce esperanza de que, quizá, no nos quedaremos solo con un Recuerdo del ayer.
En un rincón de las hermosas playas de Veracruz me encontré con esta trágica escena, un ex museo flotante abandonado, inundado y corroído por la arena, el cual quedó atracado por su inactividad durante la pandemia mundial del COVID-19 y por la falta de atención y mantenimiento del gobierno del municipio. La historia de este buque nace en 1932 cuando la secretaria de Guerra y Marina del gobierno del estado firmo un acuerdo con la embajada de España en el cual se establecía que México mandaría a construir 15 buques en astilleros españoles, en junio de 1934 el cañonero de Guanajuato (nombre de este buque) fue botado a la mar y se incorporó a la armada de México, este buque también fue participe de los juegos olímpicos en 1968 cuando México fue sede. Esta pintura es para no dejarlo en el olvido, y hace referencia a la muerte de la cultura en México debido al descuido de nuestros gobiernos que le dan la espalda al arte. Para mi interpretación teñí el cielo de tonalidades rojizas dándole un poco de dramatismo a la escena, representando el fin de este buque histórico, que cerró sus puertas sin ser rescatado y lo único que quedaba sobre el, era un espantapájaros sentado sobre la orilla, una escena que representa el apocalipsis del arte en México.
Imagina una ciudad sin sonido. La campana de la basura, enmudecida; el camión del fierro viejo silenciado o un vendedor mimo en medio de la selva de asfalto. Los sonidos que damos por sentados cada día forman parte del tatuaje vivo citadino que va más allá del giro comercial, forman parte del patrimonio creativo de la ciudad que lleva el sustento al hogar. Una danzante y una organillera son testigas del ingenio y la valentía por preservar las tradiciones del imaginario chillango en medio de una ciudad que respira hondo, que entreteje sus sueños de superación y lucha mientras evoluciona en todas direcciones posibles
Hace aproximadamente un año comencé a trabajar en una obra de construcción, desde entonces he procurado nutrirme de imágenes de dicho lugar para atenderlas desde la pintura. Trabajar en la obra no sólo ha implicado tener acceso a escenarios peculiares, también ha significado participar de lo que parecen “rituales” propios de la construcción, como por ejemplo, el "escombrar” o retiro de cascajo, que es una de las actividades que más desgaste y esfuerzo físico suponen. La pintura en cuestión representa el momento en que un trabajador de la construcción levanta cascajo para transportarlo sobre sus hombros, el título alude al mito griego de Atlas, quien según dicha mitología, fue condenado a sostener el peso de los cielos por la eternidad, años después, la imagen del titán se transfiguró por la de un hombre robusto que sostiene el mundo sobre su cabeza y espalda. Reinterpretando esta última imagen de Atlas, presento mi versión contemporánea del mismo: la figura de un hombre vestido de obrero, que intenta equilibrarse mientras avanza hacia la izquierda con una pesada carga sobre su hombro, la cual sujeta con sus manos enrojecidas por el sol y por la sangre hervida; con uno de sus pies cubierto de cuero y goma oprime al suelo pedregoso, con el otro lo desata del castigo; su cuerpo comprimido libera una sombra que parece fugarse de su impulso, como si el cuerpo empujará hacia adelante, pero el anima quisiera tomar otra dirección. En ese sentido, Atlas sosteniendo al mundo es una interpretación poética del acto de cargar, así como del esfuerzo y resistencia que conlleva el “trabajo pesado”. También es un homenaje a las personas que para mí se han convertido en símbolos de resistencia y soporte, mis hermanos y compañeros de trabajo.
Esta pintura es una representación del trabajo obrero, inspirada en la anécdota de mi amigo Juan Carlos (Juanki), quien cuenta que después de los “repellados” se sufren fiebres y dolores provocados por el excesivo trabajo bajo el sol; la escena se enfoca en un hombre que inclina su cuerpo hacia adelante mientras se apoya con las manos sobre rodilla y pared, respectivamente; su postura evoca una sensación de cansancio y resistencia, sus manos enrojecidas son un síntoma del pulso hirviendo provocado por el esfuerzo; no vemos el rostro de Juanki, su clásica gorra blanca lo esconde del calor y de nuestra vista, sin embargo, podemos imaginar que, al igual que el cuero de sus botas, ya está bruñido por soles pasados. Los elementos que lo acompañan se encuentran, al igual que él, revestidos de gruesas capas de mezcla, que la temperatura de la tarde se ha encargado de endurecer. Juanki es una referencia a aquellos trabajadores que han sido curtidos por los golpes de la vida y del sol, y que pese a las tragedias y adversidades siguen elevando una mano en señal de resiliencia.
"La cena" es parte de una escena representativa tradicional de las costumbres actuales que hay en torno a una carne asada, el asador y un festejo que alude a la decoración flotante. Me interesa mostrar el reflejo de una mirada actual que muestra el preludio cuando están a punto de llegar las personas, el proceso de "tomar ambiente" y reunirse en la mesa que a su vez me remite al antiguo “mitote" del norte, que ahora se convierte a una celebración con el fuego del asador, convivencia, música, buena comida y buenos deseos.
"Es cierto que quien mira en el espejo del agua, ve ante todo su propia imagen. El que va hacia sí mismo corre el riesgo de encontrarse consigo mismo. El espejo no favorece, muestra con fidelidad la figura que en él se mira, nos hace ver ese rostro que nunca mostramos al mundo porque lo cubrimos con la persona, la máscara. El encuentro consigo mismo es una de las cosas más desagradables y el hombre lo evita en tanto puede proyectar todo lo negativo sobre su mundo circundante". Dr. Carl Gustav Jung; las líneas que inspiraron esta obra.
No existe un amor más puro y cálido que el que se puede recibir de un perrito rescatado. El agradecimiento, de estos hermosos seres, que sin importar las etiquetas preconcebidas, de tamaños, “razas”, y demás estereotipos imaginarios, dan su amor incondicional a quienes ellos pueden considerar sus humanos, nos alegran, nos llenan de amor y esperanza. "Rescatados" es una obra que prentede recordarnos que si ellos pueden confiar en nuestra humanidad, nosotros aún lo podemos hacer.
Quién mira hacia dentro despierta, es una obra que busca significar el proceso de autoconocimiento, este normalmente se encuentra ausente en la mayoría de nosotros en algún punto de nuestras vidas y se ve eclipsado por la idea que construimos de quienes somos, donde procuramos únicamente tomar y mostrar nuestras virtudes, sin embargo olvidamos que no solo lo benigno es lo que nos constituye.
Asomarse y contemplar el mundo desde ventanas virtuales se ha vuelto una práctica bastante común en nuestra sociedad actual. Paisajes, objetos, actividades, etc., vistos y realizados por alguien más nos ofrecen una visión del mundo bastante idealizada, la cual nos motiva a emular dichas prácticas dejando de lado la interacción directa con nuestro entorno y experimentándola a través de una pantalla que baña con cientos de filtros nuestra mirada, manteniéndonos así, en una especie de trance minuciosamente planificado por un algoritmo.
Me inspiré para esta pintura en la pérdida y el luto por la muerte de mi abuelo, quien significó mucho para mí. Sin embargo, con el paso del tiempo, su memoria se fue desvaneciendo de mi mente, algo que considero parte final de las etapas del luto: el olvido.
En esta obra estamos captando una de las actividades heredadas de generación en generación. Esta obra en un principio, simplemente la vía titulado “alfarera” sin embargo en esta imagen observamos varios puntos interesantes, y es por ello que quise titular “Desde el corazón de Chiapas”. En uno de estos pueblitos Amatenango para ser exactos se encuentran estas mujeres que hacen estas artesanía. Esta imagen me fascinó primero porque captamos como tal la actividad pero podemos también ver la belleza de sus coloridas vestimentas que nos hace pensar en esas mujeres que confeccionan sus ropas haciendo de esto una combinación sin igual de actividades heredadas de abuelita a madre y de madre a hija y así sucesivamente . Por último me parece muy interesante ese contraste que hace la piel de las manos en acción trátate de captar la textura el color y quizás con ello calcular la edad de esta artesana que con sus bellas manos va dando forma al barro que al pasar del tiempo dejarán huella para quienes adquieren sus delicadas artesanías .
Esta pintura simboliza una reflexión que contrapone lo "humano-instintivo" con "lo divino", en función con la naturaleza y la cultura como constructos que se desarrollan en diferentes contextos específicos y que están en constante cambio como resultado de una práctica discursiva y social que no pueden ser comprendidas como entidades absolutas.
¿Dónde crece lo imposible? El descarte, la chatarra y la basura, cosas que ya han sido relegadas a la intemperie donde su destino es oxidarse y perecer, es el lugar aparentemente inhumano, inhabitable, más bien es el lugar del olvido que sin la mano del ser humano se vuelve el medio propicio para que la naturaleza se imponga y devore lo que esta a su paso. Aquí había una bicicleta ahora hay naturaleza. Aquí había humanos ahora solo hay basura.
El Juego de la conquista es una obra, que representa el manejo mediático que se da de los conflictos bélicos en medio oriente y en otras partes del mundo donde se plantea una visión maniquea de los conflictos, donde hay buenos y malos, glorificando las guerras emprendidas contra un enemigo maligno que debe ser eliminado, cuando en el fondo se trata de guerras de conquista y despojo
"El hijo de la Chingada" es una obra que aborda la tipificación del Mexicano a través de su comportamiento sociocultural. Esta obra contempla tres grandes sectores de la sociedad mexicana, la abusiva, la activa y la pasiva, las cuales están en tres personajes y algunos elementos simbólicos. Una crítica del mexicano al mexicano creada a partir de una alegoría a San Judas Tadeo,
Rito de fuego- 2024- Óleo- 50cm x 40cm Babilonia. Desde los cuatro puntos cardinales llegan los cuatro magos a la cima de la luz. El mago de la Aurora, el mago del crepúsculo, el mago del medio día y el mago de la noche, se reunen a descifrar las señales y predecir.
Atesorando platicas es una pieza que nace de una serie de fotografías que tome de mi esposa y de mi dentro nuestra interacción en casa. en ese momento pasábamos una racha de enfermedades y malestares que ella sufría y pasamos bastante tiempo en las paredes de nuestro hogar generando platicas intimas, muy intensas donde pudimos descubrir un poco mas acerca del otro, atesorando la confianza que tuvimos al compartirnos esos momentos mostrando nuestro lado mas humano. de esto también surgió una reflexión acerca de los cuidados , la salud, el estar preparados para cualquier eventualidad y como afróntalos que es con cariño, el amor hacia la persona amada.
Esta composición es profundamente perturbadora, transformando la imagen en una poderosa alegoría del silencio forzado y de la opresión que muchas mujeres sufren. Para plasmar dicho mensaje, en la pintura se observa a una mujer joven sumergida en oscuras y profundas aguas, con sus ojos cerrados; esto, que sugiere que ha perdido la vida. Su rostro presenta una expresión serena, casi como si estuviera soñando, pero la quietud de su semblante transmite sensaciones inquietantes. Además, su piel pálida contrasta con los tonos fríos y azulados del agua y las hojas otoñales que la rodean. En su boca, se distingue cinta adhesiva, y su torso está cubierto por una bolsa de plástico firmemente tensada y atada con precisión, como si su voz y su identidad hubieran sido deliberadamente silenciadas. Con respecto al entorno, los peces, junto con dos tortugas, parecen observar la escena con una calma indiferente, lo que podría interpretarse como la naturaleza misma siendo testigo de la tragedia. Asimismo, se emplea el contraste entre los colores fríos del agua y los tonos cálidos de las hojas y los peces para crear una tensión visual que resalta la tragedia del feminicidio. El agua se convierte en una tumba líquida, un lugar donde ella ha sido dejada para ser olvidada, mientras la naturaleza sigue su curso, impasible. La pintura no solo captura un momento de muerte, sino que también transmite en el espectador el silencio y la invisibilidad que muchas víctimas enfrentan.
Esa noche llegué solo y destrozado, no quería saber ni sentir nada, quería dormir, no me percate de cuantas gotas del medicamento vertí en el agua del té que prepare; lo bebí y ya no supe más. Me desperté porque empecé a sentir mucho calor, el piso donde quedé dormido ardía, era el pavimento de una calle y ya era medio día ¡que sorpresa! estaba frente a la que fue mi casa en mi juventud pasada donde fui muy feliz. Su estructura ya daba la forma final pero aún era obra negra y parecía no haber nadie adentro; recorrí la planta baja entre tierra, costales de cemento y ladrillos. Como autómata decidí subir a al segundo piso donde se encontraban los dormitorios que veía que todavía no les colocaban las puertas, el único que estaba intacto como lo recuerdo era mi habitación, mi cama, los cuadros en la pared, mis juguetes, todo en su lugar, pero percibía el aroma de cuando hacían el aseo, “lo que siempre has buscado está en el cuarto de Clara” escuche mientras trapeaba el piso la muchacha que nos ayudaba en aquel entonces, Me dirigí a la recamara de mi hermana al fondo del pasillo y noté que si tenía puerta. Cuando abro la puerta me encontraba en un lugar desconocido, parecía el interior de un mercado viejo y abandonado. Mientras caminaba buscando algo o a alguien regresaba a mí la sensación de soledad, ¡Hola!!!, ni un alma, angustiado no lo pensé dos veces y me eché a correr hacia la entrada de donde venía. Ya no había ninguna puerta de la pieza de Clara, solo encontré una barda y un niño de baja estatura como de siete años de pie ahí, me impacto mucho porque tenía unas enormes alas de mariposa, pero más me impresionaba como me miraba, parecían iluminarse sus ojos como si más bien él me hubiera encontrado a mí. ¿Dónde están tus papás?, ¿estás perdido?, yo le preguntaba agitado al pequeño, me tomo de la mano y dijo sonriendo: “si quieres podemos ser amigos” eso si lo recuerdo muy bien; hablaba y hablaba, pero no me aburría por el contrario cada vez me adentraba más en su charla que aunque no guardo memoria de qué se trataba era simplemente maravillosa e irrelevante , llena de fantasías inocentes que sin darme cuenta de pronto olvide mi tristeza; me sentía aliviado, lleno de amor y de luz, libre, puro, pleno, protegido, no sé cómo solo pensaba ¡esto era felicidad! Por fin volví a ser niño otra vez. Entusiasmado le pregunte ¿Eres un ángel o algo así? El me contesto, ¡no! Solamente soy un niño y encontré esto, es para ti, sacó de no sé de dónde un pedazo de azulejo, era un zoclo de alguna parte del que fue mi hogar por dieciséis años, lo puso en mis manos y me dijo: ahora debes volver.
Algunas veces sigilosa como una araña y otras estruendosa como una tormenta llega a perturbar la calma aquella fobia, la que atrapa a su víctima dentro de una pesadilla viviente entre muros estrechos y miradas ponzoñosas alimentadas por la inseguridad.
Esta obra surge a partir de asistir a la fiesta patronal de mi pueblo, donde percibí que este tipo de eventos más allá de ser un espacio de veneración al santo patrono, funcionan también como un espacio para convivir de manera familiar, amistosa o romántica. En esta fiesta, uno de los eventos principales es la quema del torito, dicha acontecimiento permite que afloren todo tipo de emociones intensas, generando movimiento y caos. Este suceso también funciona como catarsis para el ser humano ante modelo de vida rutinario y asfixiante. Esta obra captura ese momento de caos y de liberación.
Al margen de todo, es una obra que parte en la relación del usuario con la máquina (transporte), en donde muestra una asociación a la latente marginación de la colectividad en una sociedad colapsada por el automóvil y la privatización e individualización del fenómeno. Forzando al individualismo, lo particular y consumo de este, logrando establecer una ideología en donde este medio socio-colectivo que es primordial para una cotidianeidad de una población nómada dentro de la ciudad, se vea rezagada/marginada ante esta realidad individual.
La luna provee luz que ilumina a quienes persisten en la adversidad la vida no surge sin blandir el filo, ni las flores más bellas saldrán de la tierra sin espinas Quédate inmersa en la oscuridad y aprende de su ferocidad el manto negro es donde nacen aquellas que brillan como ninguna otra la noche es apacible, solo déjate llevar ante la inmensidad...
En está obra, la mujer frente al espejo encuentra un momento de pura autenticidad. Su rostro al natural muestra una tranquilidad que surge de aceptarse tal como es. Aunque el cansancio es evidente y es parte normal de su vida, ella lo recibe con calma. Se ama y se siente orgullosa de su ser, reconociendo que, a pesar de las imperfecciones que a veces la incomodan, está en un constante proceso de aceptación. Ella ve la belleza en su autenticidad, la fortaleza en su vulnerabilidad.
Uno de los juegos mas icónicos de la cultura mexicana es la lotería. Lo que no solemos ver es que esta "Lotería mexicana" también existe en la diferencia de realidad de algunos mexicanos, y la mayoría de los otros, en donde el azar juega a nuestro favor o en nuestra contra. Todos hemos visto el cable de luz con tenis colgando, y quise hacer una re interpretación de este símbolo concurrente en la vida cotidiana. El tenis está sucio, roto, y es más realista, destaca a comparación del tacón. El tacón es más caricaturesco, ya que sólo pocos realmente entienden este lado de la historia, no es fácil de poderse identificar con el símbolo de la izquierda. Esta obra invita a la reflexión de la dualidad marcada que vivimos, que no podemos voltear a otro lado cuando lo que importa es lo que destaca, y que no escogemos. Y recordar que no deberíamos de vivir en una lotería mexicana en donde haya "ganadores" y "derrotados".
Invalida de amor es una metáfora que representa como un amor puede lastimarnos al grado de dejarnos inválidos física, mental y emocionalmente y como tratamos de curar y adornar esas heridas para disimular el daño que esta nos ha causado, pero aunque la herida se cure y se adorne, la cicatriz estará con nosotros de forma permanente
Esta obra es una sátira al sistema médico corrupto y negligente. En esta composición, se muestra en escena una intervención quirúrgica en la que, entre instrumentos médicos de juguete colocados de manera absurda y un rosario que respalda la fe de miles de pacientes que se aferran a una esperanza divina, trato de plasmar de manera contundente la realidad de la negligencia médica que existe en los quirófanos a manos de médicos que han robado al milagro de la vida. La ironía es que no nos vamos, nos llevan; nadie quiere irse, pero se los llevan.
Texere Identitatis (Tejer Identidad) "Soy la dama tejida en el espejo. Me coso y me descoso. Me construyo y me destruyo. Los hilos que me componen son la corporeidad del tiempo, el espacio, la memoria, y la historia de un ser". La identidad funciona como un entretejido de memorias, historias, matrices culturales, familiares, colectivas y personales, donde podemos encontrar nuestra esencia a través de nuestra propia mirada enfrente del espejo, un avistamiento a nuestro inconsciente que podemos desconocer, mostrar u ocultar a través de mascaras. De igual manera podemos percibir y sentir una influencia externa que son manos exteriores que cosen partes de nosotros, ya sean de amigos, parejas, padres, madres, hermanas y hermanos, etc. Así nuestro cuerpo se vuelve un entretejido de experiencias del mundo y nuestra identidad personal.
La alienación es un sentimiento que nos caracteriza en nuestra sociedad contemporánea, pues el movimiento en el mundo, el trabajo, los estudios, la sobrepoblación, y muchos otros, son factores que en momentos de la vida logran distanciarnos del resto, ensimismandonos y sintiéndonos como si no fuéramos parte de nada, en esta obra busco hablar de esa emocionalidad en nuestro país, representando la contemplación del movimiento del mundo, pero también una desconexión personal como consecuencia, tomando la bicicleta como símbolo de movilidad individual pero presentando un estado de reposo, haciéndola a un lado para poder ver todo aquello a lo que no se pertenece.
Esta obra refleja la fusión entre lo tradicional y lo contemporáneo en la cultura mexicana. Inspirado por la vida urbana de la Ciudad de México, utilicé fragmentos de propaganda recolectados de las calles para crear un collage que simboliza la actualidad efímera que nos rodea. En el centro, las máscaras de Blue Demon y El Santo simbolos icónicos de la rica tradición mexicana, integrada con los elementos modernos para mostrar cómo el pasado y el presente coexisten en nuestra identidad cultural, invito al espectador a explorar cómo la historia nos ha influenciado hasta la actualidad y cómo estas influencias se reflejan y se entrelazan en nuestro entorno diario.
Philtrum captura un momento específico de mi infancia en donde se combinan olores, sabores y texturas que rescato de mi memoria. Los elementos tienen un simbolismo de variadas referencias. La cabeza del pescado representa la fuente de ideas que es nutrida por el cuidado materno, estas se filtran y derraman en la cuchara para ser incubadas, el néctar atrae a la abeja motivada por la curiosidad, representando la evaluación de las posibilidades infinitas. El llavero es un recordatorio que todo lo que nos rodea puede ser una fuente de inspiración.
En mi obra, expreso la necesidad natural de la autoridad por encontrar la legítimidad de su mandato, que en ocasiones es a cualquier costo. La sangre azul necesita mucha sangre roja. La inmersión del sujeto en el rojo implica la cantidad de sangre que ha necesitado para conseguir hacer brotar su corona; la corona del nuevo rey Herodes.
Como artista considero que tenemos una responsabilidad social de hablar a través de nuestras obras y visibilizar problemáticas de nuestro contexto histórico. Se vive en el mundo y en gran medida en Latinoamérica un abuso de poder desmedido en la política y los gobernantes, quienes han decidido pasar a través del pueblo para velar por sus propios intereses oprimiendo a quien se atraviese en su camino a la cima. Mi obra exhibe esta escalera de personas de forma explícita, en una composición que muestra en la base al pueblo inconforme a punto de explotar a causa de la injusticia e inconformidad de los políticos que compiten y conspiran para escalar entre ellos en busca de subir en una jerarquía de poder oscura y turbia. Los personajes lucen físicamente deformes y sombríos representando la sociopatía que deshumaniza constantemente su ser. Entre detalles realistas y símbolos más crípticos que enriquecen mi concepto, presento una especie de homenaje a los muralistas clásicos del país, pero en una versión comprimida y moderna que se adecua a mi estilo y visión particular del momento que vive el país actualmente.
La ardua lucha y búsqueda de significado y propósito por los que transcurre nuestra alma se plasma en la obra. Siendo el árido desierto un lugar metafórico y físico de la búsqueda y exploración de nuestra moralidad, mortalidad y propósito, el lugar de nuestra muerte e iluminación, simbólicamente. Y tomando en cuenta el simbolismo espiritual de la composición triangular, se divide la escena en cuatro cuadrantes únicos pero unidos entre sí por el cráneo, simbolizando la dualidad de la vida misma y rodeado de simbolismos tales como el tiempo, el dolor, el conocimiento y el amor, por los abuelos, como se le conoce coloquialmente a los peyotes. La dualidad del ser, su oscuridad y consciencia, sus dilemas morales y espirituales así como su pecaminosidad, son representados en la serpiente, el matorral seco y las piedras. Todo esto como medio para alcanzar la iluminación, representada en el espíritu de una polilla. Una oda a la vida.
La leyenda del hilo rojo es una leyenda muy popular de la cultura oriental, la cual dice: “un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse”. Hice una reinterpretación del dios del amor de la mitología romana Cupido, poniéndolo en un contraste irónico, en lugar de ser el encargado de unir a las personas con el hilo rojo, él mismo corta su propio hilo porque no encuentra esa conexión con nadie. Este contraste añade una dimensión interesante y compleja a la figura de Cupido, sugiriendo una especie de tragedia personal en su rol como dios del amor.