Cuquis Quiroz Suarez
Mocedades
Mención Honorífica Pastel
Mocedad, fiel imagen de la juventud actual, libre de maquillaje excesivo que empañe la honesta belleza de su rostro, llevando solamente, la seducción en el rojo carmesí de sus labios, en la primavera de su vida. Su cabello, pleno de expresión y rebeldía, desafiando espontáneamente las formas de otras épocas, con la simpleza de una hermosa cascada, que cae soberbia y desordenada, sobre los peñascos de sus hombros. Luz y sombra dividen su rostro, dando a cada uno de sus ojos, la visión de un universo lleno de contrastes, así como su interior espiritual. En su ojo cubierto de sombra, la crudeza de un mundo que tiende a la superficialidad, al egoísmo, a la codicia, arrasando con acelerados cambios a su generación. La luz en su ojo izquierdo, le revela la claridad de su esencia y el regreso a ella misma en lo más profundo de su ser. Ahí, donde la conciencia del amor le recuerda quien es realmente, lejos de toda apariencia o creencia que haya adquirido a través del tiempo. Ese regalo de luz, es el reflejo de la paz que invade su alma, con la esperanza que lleva en su pecho, la fe en lo divino, que a pesar de su revolucionaria generación, conserva y vive con fuerza.